Cuida la distancia: Asegúrate de que la pantalla esté a una distancia adecuada de tus ojos (aproximadamente a una longitud de brazo).
La altura importa: Ajusta la altura de tu silla para que tus ojos estén al mismo nivel que la parte superior de la pantalla.
¡No te quedes quieto!: Haz descansos regulares para reducir la fatiga visual. Siéntete libre de mirar lejos de la pantalla durante unos minutos cada hora.
Iluminación adecuada: Asegúrate de que la habitación tenga una iluminación adecuada y evita el deslumbramiento.
Descansa tus ojos: Cada 20 minutos, mira a un objeto que esté a una distancia de 20 pies durante al menos 20 segundos.
Parpadea más: Parpadea con más frecuencia para mantener los ojos hidratados y evitar la sequedad.
Usa lentes de computadora: Las lentes de computadora están diseñadas para reducir la fatiga visual y proteger tus ojos.
Reduce el brillo: Reduce el brillo de tu pantalla para disminuir la tensión en tus ojos.
Ajusta el contraste: Ajusta el contraste y la luminosidad de la pantalla para que se adapten a tus necesidades visuales.
Ejercita tus ojos: Haz ejercicios de estiramiento y movimientos circulares con tus ojos para reducir la tensión y mejorar la circulación sanguínea.
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